Aunque los ángeles son tan gloriosos y aunque ministran
al pueblo de Dios, el creyente no debe adorarles.
Colosenses 2:18-19
“Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y
culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto,
vanamente hinchado por su propia mente carnal, y no asiéndose
de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y
uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el
crecimiento que da Dios.”
Extraido del estudio "LAS DOCTRINAS ESENCIALES" por Douglas L. Crook.]
http://gospelpubs.org/literatura/pdf/20130101_eLector_Las%20Doctrinas%20Esenciales_Douglas%20Crook.pdf
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