viernes, 16 de septiembre de 1994

El Salmo 23

El Glorioso Evangelio, Vol. 94, N’o. 9

por Virgilio Crook

Lección Nueve - Verso Tres

“Confortará mi alma”

La palabra hebrea traducida “confortará” aquí significa: “dar la vuelta, retornar, volver de nuevo, traer de nuevo, librar, restaurar a una condición anterior, traer de nuevo a casa.”  El significado básico es: “movimiento de nuevo al punto de partida.”  También significa: “traer devuelta la vida de uno, o renovarle o reanimarle.”  Este parece ser el significado principal aquí en el verso tres del Salmo 23.  “El reanima mi vida.”  “El restablece y renueva mi vida.”  Aquí tenemos otro pensamiento y valiosa verdad en cuanto al cuidado del Pastor por sus ovejas.  El nos anima y nos restablece en tiempo de necesidad.  Tenemos varios ejemplos de esta verdad en la palabra de Dios.   Vamos a considerar dos de ellos.   David en el libro de 1º Samuel y Sansón en el libro de Los Jueces son dos casos que muestran esta verdad.  “Le dieron también un pedazo de masa de higos secos y dos racimos de pasas. Y luego que comió, volvió en él su espíritu; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches.”  1º Samuel 30.12  Otra versión dice: “Después que comió, recobró sus fuerzas.”  David estaba cansado y sin fuerzas, pero la comida le reanimó, le dio nueva vida y fuerzas.  Tenemos la misma idea en cuanto a Sansón en Jueces 15.19 donde la misma palabra hebrea está usada.  “Entonces abrió Dios la cuenca que hay en Lehi; y salió de allí agua, y él bebió, y recobró su espíritu, y se reanimó. Por esto llamó el nombre de aquel lugar, En-hacore, el cual está en Lehi, hasta hoy.”  Vemos lo mismo aquí en el caso de Sansón, cansado después de una pelea cansador, fue reanimado y revivió su espíritu.  Dios los había confortado, restaurado; a David por medio de una mujer juiciosa y generosa, a Sansón por un milagro.  
¿Necesitamos algunas veces estar reanimados, restablecidos, renovados en espíritu en nuestro andar cristiano?  ¿Tenemos a veces una necesidad como hijos de Dios de ser levantados de nuevo?  ¿Se siente Usted decaído a veces, sin poder de reanimarse a sí mismo?  Yo creo que tenemos que contestar “SÍ” a todas estas preguntas.  Alguna vez en nuestra vida como hijo de Dios nos encontramos sin fuerzas para salir de una situación.  David fue uno de los más valientes israelitas que la Biblia registra, fue guerrero de primera, pues mató a Goliat y libró a Israel de muchos otros enemigos, peleando en muchas batallas.  Pero aún a David le faltó fuerzas a veces.  Fíjese en sus palabras escritas en el Salmo 42: “¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí?  Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío.  Dios mío, mi alma está abatida en mí; me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán, y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.”  Salmo 42.5, 6  Sin duda, David tuvo esta experiencia muchas veces en su larga y fructífera vida, tanto como pastor, como soldado y luego como rey de Israel.  El usa el término una vez más en el Salmo 43.5.  La palabra hebrea “te abates” significa: “hundirse o deprimir o bajar.”  Algunos sinónimos son:  triste, sin espíritu, melancólico.  Vamos a ver primero como este término se aplica a las ovejas y después veremos como nos toca el término “abatido.”
“Oveja abatida” es un término que los pastores de ovejas usan en el oriente para describir la condición de una oveja que por alguna razón se encuentra pata para arriba, sobre sus espaldas.  Dice un autor sobre el tema: “Este es un antiguo término inglés usado para describir una oveja que se ha vuelto sobre sus espaldas (pata para arriba) y no puede levantarse por sí misma.”  La oveja en esta posición es tal como la pobre tortuga cuando se encuentra pata para arriba.  No hay manera en que pueda ayudarse a sí misma a ponerse de pie devuelta.  En el caso de la oveja, estar en esta posición mucho tiempo es muy peligroso.  Si se queda en esta posición, morirá dentro de dos horas si el tiempo es caluroso, y lo máximo sería dos días si el tiempo es medio frío o fresco.  Los gases comienzan a formarse en el cuerpo del animal y éstos cortan la circulación de sangre, especialmente a las piernas.  Los animales de rapiña conocen bien esta escena y rápidamente toman ventaja de la situación y la oveja se encuentra aún más indefensa que nunca.  De nuevo el bienestar de la oveja depende de la actitud alerta del pastor.  El tiene que vigilar constantemente, observando a todas las ovejas, sabiendo cuales están y cuales no están.  Tiene que conocer las características de todas sus ovejas.  Gracias a Dios que nosotros tenemos el Pastor más alerta que existe.  El  Salmo 121 cuenta de su capacidad para mantenerse alerta para cuidar a sus ovejas.  “No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda.  He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel.  Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha.”  Salmo 121.3 al 5  Aunque habla aquí de Israel, sabemos que el mismo Jehová nos guarda de la misma manera.
Algunas ovejas tienen el hábito de encontrarse en esta condición cada dos o tres días.  Esto, por supuesto, crea problemas innecesarios para el pastor.  Cuando él encuentra la oveja, muy suavemente le da la vuelta y comienza a fregar las piernas, todo este tiempo hablando suavemente a la oveja para calmar al animal que ha pasado un gran susto.  El da masaje a las piernas de la oveja para que la sangre pueda comenzar a circular de nuevo, así dando fuerza a las piernas otra vez.  
Como David, a veces decimos: “¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí?  ¿Por qué estoy desanimado, triste, melancólico, oprimido y sin ganas?”  Nuestro Pastor conoce nuestra condición y viene para animarnos.  En tales tiempos él nos muestra su gracia y misericordia.  En vez de enojarse con nosotros, nos trata tiernamente, levantándonos suavemente y nos restaura el gozo y la fuerza de nuevo.  Fíjese en la actitud del padre en Lucas 15.3 al 6.  Nuestro Pastor, quien tiene la misma actitud como nuestro Padre, nos espera con brazos abiertos.  Note la promesa del Salmo 37.23, 24.  “Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y él aprueba su camino.  Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano.”  

Hay dos razones principales porque la oveja queda pata para arriba (abatida).  Una es por buscar el lugar más cómodo para acostarse.  Esto consiste generalmente de un posito en el suelo en el cual la oveja puede acostarse cómodamente.  Si la oveja es un poco gorda, no puede mantener su equilibrio y como consecuencia se tumba y queda pata para arriba.  Esto tiene su lección para nosotros los hijos de Dios.  Nos habla de confiar en una confianza o seguridad falsa.  Habla también de buscar la forma más fácil de vivir, tomar el camino más fácil, buscar las comodidades de la vida.  Debemos prestar atención a la advertencia del apóstol Pablo en 1ª Corintios 10.12, “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.”  Dios tenía que reprender a Israel por su actitud de buscar la comodidad fuera de tiempo.  “¡Ay de los reposados en Sion, y de los confiados en el monte de Samaria, los notables y principales entre las naciones, a los cuales acude la casa de Israel!”  Amós 6.1  Jesús reprende la iglesia visible en su última etapa por la misma razón; lea sus palabras de reprensión en Apocalipsis 3.17.  La  iglesia visible en su último estado (lo que vemos aún hoy) se ve buscando comodidades en vez de confiar en el Señor.  El remedio en cuanto a la oveja que, buscando estar cómoda, se encuentra “abatida” es llevarla a un campo más escabroso, donde no hay tantos lugares cómodos.  Así nuestro Pastor nos trata también,  El permite cosas inoportunas en nuestra vida para que le busquemos a él, y no las comodidades.

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