sábado, 3 de noviembre de 2012

La Parábola Del Hijo Pródigo ~ Parte 2

por Virgilio Crook

¿Qué es un Fariseo?
Antes de proceder con la parábola del hijo pródigo vamos a aclarar quienes fueron los fariseos del tiempo de Jesús. Jesús tenía que tratar con los fariseos a menudo durante su ministerio. Siempre estuvieron en oposición a Jesús. Según la concordancia Bíblica, un fariseo fue: “un separatista. Fueron llamados: los “separados” o los “expositores.” Fueron exclusivamente religiosos. Los adversarios de los fariseos usaron el término en un sentido de desprecio por su actitud sectaria.”
Según el Nuevo Diccionario Bíblico: Los Fariseos fueron conocidos por insistir en que la Ley de Dios fuese obedecida tal como los escribas la interpretaron y por su dedicación especial para mantener las leyes del diezmo y la pureza ritual (las apariencias externas tal como la oración.) Los fariseos tuvieron su comienzo en un grupo de judíos fieles conocidos como el Hassidim o Chasidim, un grupo judío que practicaba el judaísmo ortodoxo. Este grupo comenzó acerca de 200 A.C. cuando la influencia del HELENISMO fue fuerte.

Muchos judíos no vivieron de manera diferente que sus vecinos gentiles. Pero el grupo judío que practicaba el judaísmo ortodoxo estricto insistió en la observancia estricta de las leyes rituales judías. Los fariseos no sólo desarrollaron la ley religiosa a través de una multitud de reglas actualizadas, sino también introdujeron nuevas ideas en la Escatología. (La rama de la teología que se ocupa de la muerte, la resurrección, el juicio y la inmortalidad.)

Agregaron a la ley de Moisés y la distorsionaron. En sus máximos extremos ellos consideraron que fue contra la lay de Moisés comer un huevo que una gallina puso un sábado. Su propósito declarado fue bueno, pero sus motivos fueron malos porque quisieron la alabanza de los hombres. También tuvieron deseos impíos que estaban escondidos por su externa apariencia piadosa. Los fariseos son a menudo llamados “hipócritas,” especialmente por Mateo porque sus corazones no correspondieron a su apariencia externa. Se preocupaban más por la apariencia externa que por los labores interiores de Dios.

La palabra hipócrita viene de una raíz que significa: decidirse, hablar o actuar bajo una parte falsa así como un actor bajo un carácter asumido. (Un actor de teatro.) Uno que finge ser algo o alguien aparte de lo que es en realidad. Fue una costumbre de los actores griegos y romanos hablar en máscaras grandes con dispositivos mecánicos para aumentar la fuerza de la voz; por lo tanto, la palabra llegó a ser metafóricamente “un disimulador, o un hipócrita.”

“Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos; porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres. Habla mentira cada uno con su prójimo; hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón. Jehová destruirá todos los labios lisonjeros, y la lengua que habla jactanciosamente; a los que han dicho: Por nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor de nosotros?” Salmos 12:1 al 4 Ésta parece ser una descripción justa de un fariseo, quien fue, al mismo tiempo, un hipócrita.

¿Es esta parábola acerca de un pecador que se arrepiente, o acerca de un santo que se arrepiente? Creo que ambos son correctos. Puede ser aplicada a un pecador que no conoce a Dios y a un santo que elige asociarse con un mundo del cual él no tiene parte ni suerte. El primero debe tratar con un Dios justo, el otro con un Padre cariñoso. En los dos casos el arrepentimiento verdadero es lo que motiva la respuesta cariñosa del Todopoderoso. El arrepentimiento verdadero y los resultados benditos de tal arrepentimiento es el tema principal de esta tercera parábola.

Consideraremos las dos acciones o actitudes mostradas por el Hijo Pródigo. El camino que lleva lejos del Padre versus el camino de regreso a la casa o presencia del Padre. Lo siguiente es un corto bosquejo que usaremos para estudiar esta parábola:

A - El camino que lleva lejos del Padre
(1) – El primer paso, él quiso lo que le pertenecía ahora mismo.
“Y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. Lucas 15:12 Otra versión declara: “dame mi parte de la herencia ahora mismo.”

(2) – El segundo paso, él dejó el refugio seguro de la casa del padre. Verso 13 “No muchos días después, se fue lejos a una provincia apartada unos días más tarde él salió de casa para un país distante.

(3) – El tercer paso, él se estableció en un país lejano.
Verso 15 “...fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra.”

(4) – El cuarto paso, el resultado. Versos 14 al 16 Él comenzó a carecer y quiso comer comida de chanchos.

B - El camino de regreso a la casa o presencia del Padre
(1) – El primer paso, él se volvió en sí. Verso 17

(2) – El segundo paso, él no sólo lamentaba su situación deplorable, sino él tomó los pasos correctos. Verso 18 “Me levantaré e iré a mi padre.” Verso 20 “Y levantándose, vino a su padre.”

(3) – El tercer paso, él verdaderamente se arrepintió.
Verso 18, 21 “Padre, he pecado.”

(4) – El cuarto paso, el resultado. Su padre tuvo compasión, corrió hacia él y le besó. Versos 20, 22 al 24 Había una restauración gozosa y bendecida.

El arrepentimiento conmueve a Dios como ninguna otra acción humana, ninguna otra reacción, ni emoción alguna vez pudiera hacer.

“De tal manera amó Dios al mundo,” pero ese amor, no importa cuán estupendo, cuán profundo, cuán rico, cuán puro, no puede ser mostrado, no puede ser conocido, sin el arrepentimiento. Para mí, la lección sobresaliente en la tercera parábola, el Hijo Pródigo, es la necesidad, el privilegio y la bienaventuranza del arrepentimiento verdadero. Esta es la verdad, sea para el pecador o para el santo.
Una estofa de un canto en inglés dice: “Oh, el gozo de los pecados perdonados, oh la dicha que experimentan los lavados por sangre, oh, la paz semejante al cielo, donde las aguas sanadoras fluyen.” ¿Dónde fluyen las aguas sanadoras? Donde hay arrepentimiento y dependencia de las misericordias eternas del Padre Eterno. Esto es cierto para el pecado del pecador y los pecados del santo.